http://www.timesonline.co.uk/article/0,,2-2285896,00.html
He leído esta mañana esta noticia y me ha llamado la atención. No sé de política y apenas conozco la ideología del partido de Tony Blair. Mi interés reside en el hecho de que se insta a los ciudadanos a hacerse responsables de su propia salud y de sus decisiones. Se apela a la capacidad de elección del ciudadano y a la responsabilidad, como seres humanos, sobre su propio cuerpo.
El número de personas obesas está aumentando en todo el mundo y eso es, salvo en raras excepciones, debido al abandono y la comodidad. El creerse con derecho a disfrutar sin límite de las "comodidades" que se ofrecen en el mundo occidental está llevando a un gran número de personas a convertirse en "monstruos".
-No camino porque para algo están los coches, no cocino porque existe comida preparada, no me privo de lo que me apetezca comer porque vivimos en la abundancia y podemos permitirnos atiborrarnos de comodidad, no me preocupo de mi cuerpo porque estoy harto de la vanidad y el hedonismo de occidente, de que me estén bombardeando a todas horas con imágenes de seres hermosos... -
¿Prefieres entonces que se abandone el ideal de belleza, que llegue un momento en que no sepamos distinguir lo bello de lo abominable? Es necesario tener presente cuán bellos y perfectos podemos llegar a ser. Es verdad que es incómodo que nos lo recuerden, y que es más fácil acoplarse a la idea de que " todo lo humano es bello". Excusas.
Siempre se encuentran excusas para justificar el abandono de los ideales. Por eso hay quienes pretenden establecer una relación entre cuidar el aspecto exterior y la banalidad, la superficialidad y el narcisismo, y además plantean su desidia como una rebelión contra los cánones. Cuando somos conscientes de que rehuimos un esfuerzo necesitamos nutrir la conciencia de excusas, buscar culpables a quienes cargar con nuestra falta de voluntad: la televisión, el Estado, la moda, el consumo... ¿Quién te obliga a ver la televisión? ¿a vestir de determinada manera? ¿a comprar cosas que la mayoría de las veces no necesitas? La presión de la sociedad, dicen.
Excusas.
Delegamos en la estupidez de las tendencias nuestra propia humanidad, lo que nos hace hombres, y además, creemos estar actuando en defensa propia. Podemos engañarnos cuanto queramos pero el reloj corre, tic, tac, y nuestra oportunidad de "deshacernos de lo mediano y en lo entero, bello y bueno vivir resueltamente", como decía Goethe, se nos escapa cada día, cada hora y cada segundo. Los valores y los ideales se han convertido en una carga y oír hablar de ellos, nos resulta tan arcaico y pedante como llevar sombrero. Así somos ahora. O mejor, así no somos.
¿Recuperaremos el coraje necesario para convivir con valores e ideales? ¿O seguiremos buscando excusas que nos alejen definitivamente de la responsabilidad que conlleva ser Hombres?
He leído esta mañana esta noticia y me ha llamado la atención. No sé de política y apenas conozco la ideología del partido de Tony Blair. Mi interés reside en el hecho de que se insta a los ciudadanos a hacerse responsables de su propia salud y de sus decisiones. Se apela a la capacidad de elección del ciudadano y a la responsabilidad, como seres humanos, sobre su propio cuerpo.
El número de personas obesas está aumentando en todo el mundo y eso es, salvo en raras excepciones, debido al abandono y la comodidad. El creerse con derecho a disfrutar sin límite de las "comodidades" que se ofrecen en el mundo occidental está llevando a un gran número de personas a convertirse en "monstruos".
-No camino porque para algo están los coches, no cocino porque existe comida preparada, no me privo de lo que me apetezca comer porque vivimos en la abundancia y podemos permitirnos atiborrarnos de comodidad, no me preocupo de mi cuerpo porque estoy harto de la vanidad y el hedonismo de occidente, de que me estén bombardeando a todas horas con imágenes de seres hermosos... -
¿Prefieres entonces que se abandone el ideal de belleza, que llegue un momento en que no sepamos distinguir lo bello de lo abominable? Es necesario tener presente cuán bellos y perfectos podemos llegar a ser. Es verdad que es incómodo que nos lo recuerden, y que es más fácil acoplarse a la idea de que " todo lo humano es bello". Excusas.
Siempre se encuentran excusas para justificar el abandono de los ideales. Por eso hay quienes pretenden establecer una relación entre cuidar el aspecto exterior y la banalidad, la superficialidad y el narcisismo, y además plantean su desidia como una rebelión contra los cánones. Cuando somos conscientes de que rehuimos un esfuerzo necesitamos nutrir la conciencia de excusas, buscar culpables a quienes cargar con nuestra falta de voluntad: la televisión, el Estado, la moda, el consumo... ¿Quién te obliga a ver la televisión? ¿a vestir de determinada manera? ¿a comprar cosas que la mayoría de las veces no necesitas? La presión de la sociedad, dicen.
Excusas.
Delegamos en la estupidez de las tendencias nuestra propia humanidad, lo que nos hace hombres, y además, creemos estar actuando en defensa propia. Podemos engañarnos cuanto queramos pero el reloj corre, tic, tac, y nuestra oportunidad de "deshacernos de lo mediano y en lo entero, bello y bueno vivir resueltamente", como decía Goethe, se nos escapa cada día, cada hora y cada segundo. Los valores y los ideales se han convertido en una carga y oír hablar de ellos, nos resulta tan arcaico y pedante como llevar sombrero. Así somos ahora. O mejor, así no somos.
¿Recuperaremos el coraje necesario para convivir con valores e ideales? ¿O seguiremos buscando excusas que nos alejen definitivamente de la responsabilidad que conlleva ser Hombres?